La CAI puso las cosas en su lugar. Con juego y goles, frustró a Patronato ganándole 3-1 con dos de Matías Jara y uno de Bustos. La categoría marcó la diferencia y el sur sigue firme en la B Nacional. Igual, la Promo dejó enseñanzas…Uno para arriesgar, el otro para ratificar. La CAI que ya tenía medio boleto ganado, se apoyó en la posesión para hacer lo suyo. Encendidos Soto Torres y Rolle, el local propuso de arranque para evitar sorpresas. Patronato, obligado a ir, se animó con pelotas paradas y la guía del enganche Valverde pero se chocó rápido contra la pared. Walter Andrade (gol en contra en Paraná) falló no una, sino dos veces en una salida; Romero aprovechó la liquidación y al arquero Bértoli no le quedó otra que derribarlo en el área. A los 15’ Gabriel Bustos cambió el penal por gol dando un plus de seguridad, casi hundiendo a la visita, obligada a hacer cuatro para darlo vuelta. La talla de una categoría superior, volvió a notarse. La CAI dominó con sus volantes, tuvo juego y lucidez para decidir; los carrileros coparon el área y por momentos, pintó la goleada. Posicionalmente, Patronato no supo cómo frenar tantas camisetas azules, rodeado en su propio terreno. Mientras Jara y Romero tuvieron en jaque a la defensa rojinegra, la visita se ilusionó con el descuento. Valverde avisó con un tiro libre que viajó directo al travesaño y a la vuelta, Diego Jara demostró su chapa de goleador, con un derechazo desde fuera del área inalcanzable para Trípodi que ya le había ahogado una clara al goleador entrerriano. El 1-1 resultaba un premio al esfuerzo de la visita, por haber remado contra la corriente y no haberse rendido ante un rival que se mostró superior. Los ingresos de Vidal y Villafañez le pusieron otro vértigo a la historia. Sobre todo, el pampeano entró derecho para distribuir y pedirla sin complejos. En sus pies nació una muy clara que falló Jara, elevando su tiro final. De nuevo Vidal movió los hilos, asistió a Villafañez que con un toque en velocidad, terminó acariciando el poste. Patronato subsistía en el juego con la pegada de Valverde. El zurdo tuvo a maltraer los guantes de Trípodi, inclusive con un misil que el uno sacó con esfuerzo por encima del travesaño. La CAI dominó a voluntad ante un rival que se entregó hasta con los cambios. Sufrió una más de Jara, haciendo equilibrio sobre la línea y Winzettel se la jugó en un cierre salvador para evitar el gol de Soto Torres. Y de tanto toqueteo, Patronato se quedó con diez por un foul in extremis de Mancuello. Sufrió además los enganches de “Villa” provocando otro penal, anotado por Matías Jara. El mismo punta, de cabeza, puso el cierre a ésta desigual Reválida.
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