Lejos de replegarse o de mezquinarle ambición al partido, el azzurro se plantó con volantes bien plantados y una defensa, como siempre liderada por Talín, que puso el candado. Chaca siempre amenazó pero en la práctica, nunca alteró la sobriedad de Alcaín. El local insistió con la fórmula Villegas-Tabares pero terminó perdiendo cada vez más precisión, excedido en pelotazos frontales y sin sorprender a los sureños, enchufados para defender. La CAI demostró lo que es capaz de generar cuando se inspira. Con toque, notable manejo de los tiempos y precisión terminó silenciando al estadio a los 19’. Soto Torres la armó, midió la asistencia para Villalba quien alargó hacia el medio donde Benegas definió abajo para el 1-0. Una apertura inesperada y un protagonismo que cambió de manos en cuestión de minutos. El Funebrero nunca gozó de buena salud. Las ganas de Bustamante no alcanzaron para levantar la barrera y darle al equipo, una pizca de claridad. La CAI no perdió el orden, se apoyó en la ventaja y en la posesión para complicarle la noche a los de Maraboto. En el segundo tiempo la historia no se modificó. Casi por obligación, Chacarita optó por buscarlo algunos metros más arriba pese a que escasearon las ideas. En esa presión inconciente se agigantó la figura del Pelado Talín y las marcas nunca se debilitaron. El operativo “aguante” ésta vez pareció no tener contraindicaciones y por el contrario, se estuvo cerca de aumentar con un remate poderoso de Benegas que Tauber sacó al corner con la punta de los dedos. Después Rodríguez cambió largo para Malcorra que de contra, dejó escapar otra chance clara.
Foto: Diario Olé.
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