Lo que el viento nos dejó


Se volaron hasta las ideas. El viento sopló con furia en el Municipal, dándole la razón a los que siempre utilizan al clima patagónico como excusa. La pelota se hizo indomable y nunca viajó al destino deseado. Instituto lo sufrió temprano. Los saques largos volvieron a destino y la CAI, conocedor del paño, probó desde todos los ángulos. Primero un saque con efecto boomerang casi se le mete en el ángulo a Carranza, Romero pellizcó el rebote y un saque providencial de Erpen salvó a la Gloria. Al toque, volvió a insistir el local con un corner de Malcorra que terminó en gol invalidado tras cabezazo de Talin por un presunto foul en perjuicio del arquero. La CAI aprovechó el envión de la naturaleza y cargó con todo lo que tenía a mano. Instituto chocó siempre con el viento negativo, apenas inquietó con un tiro libre de Zapata que Burtovoy atajó en dos tiempos y un remate bajo de Bergese. La visita sufrió cada vez que quiso salir del fondo y el local utilizó la confusión, dispuesto a hacer una rápida diferencia. Una bomba de Talin obligó a otra salvada de Carranza, héroe del primer tiempo y se sucedieron las pelotas paradas con aviso de retorno sin que se altere el 0-0. De tanto buscar la sorpresa, alguna situación fortuita la CAI terminó resignando juego y pese a gozar de la posesión y de generar confusión en cada ataque, extrañó a los de buen pie. Con simpleza, Instituto marcó el camino. Godoy desbordó por izquierda en gran acción individual para asistir a Damiani, quien liberado por el segundo palo gritó un gol como para burlarse del viento y de todo. Con la diferencia puesta los de Vivas dieron vuelta la escenografía. Devolvieron la presión, tuvieron en jaque a Burtovoy pateando desde lejos y hasta provocaron desarreglos defensivos. Lima obligó con un tiro cruzado y Bergese le sirvió el segundo a Lázzaro pero éste terminó cabeceando mal perfilado. Con el corazón en la garganta, Godoy –figura- casi arranca el travesaño y Lázaro de nuevo, volvió a fallar en la definición.
Foto: Walter Calderón/Jornada.

No hay comentarios: