No se deben cargar las tintas sobre problemas que son repetidos pero es inevitable pensar que la brecha se achica cada día más. Que la confianza no es un recurso renovable porque sí. La novela atraviesa por uno de sus capítulos claves, donde el protagonista debe dar el golpe de timón para subsistir o bien para estirar el suspenso por algunos capítulos más. La Comisión de Actividades Infantiles juega ante un rival directo por la Permanencia, uno con los que suele cotejar los puntos obtenidos cada fin de semana, juntando hasta la última moneda para permanecer en la Primera B Nacional. El equipo de Jorge Vivaldo necesita reaccionar y empezar a facturar en casa, donde ganar es una materia que se adeuda desde el inicio del campeonato. Apenas un triunfo en seis partidos habla de una carga difícil de sobrellevar, un récord negativo para cualquier equipo de cualquier categoría. Sino se intimida en casa, no se hace sentir la localía como Dios manda y no se aturde a los rivales con una presión distinta difícilmente se pueda salir de cualquier pozo futbolístico. En eso está la CAI, queriendo levantar su autoestima futbolística a partir de un resultado que no sea circunstancial sino que marque una remontada cierta. Con éste propósito, Jorge Vivaldo agota todos los recursos que tiene a mano para salir a ganarle a Tiro Federal desde el mismo vestuario.
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