La CAI juega su primera final para quedarse. Recibe en el reinicio de la PBN a Gimnasia de Jujuy desde las 17 en el estadio Municipal. Debuta José Rossi como DT. Sin transfers, Rosso y Caraccio se pierden el debut.
Llegó el día D. Y la Comisión de Actividades Infantiles volverá al césped para agotar las monedas que le quedan soñando con ganar el pozo vacante. Abajo en la tabla general y con la Permanencia seriamente amenazada, el equipo patagónico empieza a subir una cuesta muy empinada con nuevo cuerpo técnico y más bajas que refuerzos. Se renueva, eso sí, en cuanto a la fe y a la oportunidad que se le presenta a jóvenes jugadores del plantel, consustanciados con la idea de pelear hasta que los números digan lo contrario. La realidad es una y hay que afrontarla. La CAI empezará a jugar el semestre más complicado desde su llegada a la categoría en el año 2.002. Deberá contar las monedas, administrar los recursos sin pensar en la suerte ajena sabiendo que la salvación dependerá del esfuerzo propio. Debutará en el banco José Alberto Rossi, DT de cuna Cesarini, quien ya sorteó un par de instancias similares y es un especialista en el rubro planteles jóvenes. Respecto al último partido oficial no están Pablo Burtovoy; Facundo Talín (optó por ser suplente en Tiro Federal); David Villalba, Luis Rodríguez; Leandro Benegas y Emiliano Ciucci. Matías Soto Torres, goleador de la primera rueda, emigró a Unión de Santa Fe. Con más despedidas que bienvenidas CAI sumó al central zurdo Federico Rosso; al mediapunta Franco Caraccio y al arquero Gastón Ciaccaglia además de recuperar a dos jugadores que llegaron de sendos préstamos: Franco Asencio (San Luis Quillota de Chile) y Carlos Fernando Ponce (Huracán de Tres Arroyos en el Argentino A). La misión no será sencilla pero hay material, juventud y mucho juego para potenciar porque se intenta reflotar el toque como recurso y festejar resultados a partir de una propuesta futbolística planteando el “ganar” como una consecuencia.
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