Francisco Caputo/Fotos:Norman Evans/Jornada.
El regreso del Carnaval albirojo
Con un funcionamiento digno de
alabanza, Rácing de Trelew trituró al líder de la Subzona Sur, la CAI de
Comodoro, que dejó en su paso por la ciudad una imagen de penumbras. Con un
funcionamiento colectivo más que aceitado, la “Academia” ridiculizó al
“Azzurro” y se revitalizó como equipo, concretando un exquisito 4-0 al puntero.
Y de paso, situarse a un punto de su vencido. A éste resultado se llegó por distintas
cuestiones. Por supuesto, el rendimiento colectivo e individual merece amplios
elogios. Pero la decisión de Luis Díaz, DT del Albirrojo, de cambiar a cuatro
jugadores y modificar el sistema del equipo, con un solo volante central, para
recibir a un elenco que se precia de tener un ataque contundente, fue vital.
Ese ataque nunca apareció ayer en Trelew, con Jorge Morant de lateral. La intención de Díaz era tonificar al
equipo, que venía alicaído tras la derrota ante Huracán de Comodoro y un empate
sobre la hora ante Boca de Río Gallegos que caló hondo en el grupo. La apuesta rindió frutos inmediatos, con
un cabezazo de Armando Mansilla a centro de Mauricio Bruzzone, a los diez
minutos de juego. No se trató de un espejismo. Durante buena parte de ese
primer tiempo, Racing manejaba la pelota y la CAI miraba sin poder quitar. Y en
los últimos quince del primer tiempo, la “Academia” dispuso de dos claras
situaciones para ampliar el marcador ante un rival desorientado. Si lo de la etapa inicial fue dominio, lo
del complemento fue demolición. Al primer minuto, Matías Parolari arremetió
dentro del área y sometió a un Leguiza sorprendido. La “Academia” celebraba, enterraba
los fantasmas y se reencontraba con ese equipo tan exquisito de la
segunda ronda del Argentino B. Lo hacía ante un puntero que no encontraba la
brújula. Tras no concretar opciones de gol, Fabián
Sambueza, el enganche del equipo empalmó un remate cruzado en una esquina del
área grande que se convirtió en el tercero, a los 19 minutos. Y para liquidar
la faena, a los 32, un remate de Mario Esponda desviado en Rilo completó el
póquer de anotaciones ante un puntero perdido que tuvo su primera ocasión neta
de gol a falta de escasos minutos del final. Con intérpretes inspirados, un sistema
diferente pero la marca registrada del fútbol ofensivo, Rácing de Trelew
vapuleó al puntero y sacó definitivamente chapa de candidato a la
clasificación.
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