Hazaña de la CAI, con triunfo y pasaje

El Rojo neuquino que quiso ganarle al reloj y con muy pocos segundos, se puso en ventaja a través de Mauricio Villa, con veinte segundos y una defensa todavía calentando las piernas. La CAI no terminó de acomodar las piezas y ya estaba 0-1 sin respuesta, golpeado por un cachetazo. Independiente aprovechó el envión, el efecto confusión y volvió a pegar con el puño cerrado: antes de los 20’ Gonzalo Lucero aumentó cuando parecía que la noche se venía antes de tiempo. De tener casi la clasificación asegurada en un flash, el equipo de Armando Tula parecía perderlo todo. Tardó en llegar la reacción pero Mauro Villegas, máximo goleador ahora de todas las zonas del TAB, pudo anticipar a los defensores y cambiarle el palo a Nicolás Peralta para descontar casi en el momento justo. La CAI devolvió gentilezas y enseguida, cuando el Rojo parecía obnubilado y por momentos, perdía la pelota y el duelo de los volantes, Martín Prost llegó para empatarlo cuando se cumplían 32’ y tras “pescar” un centro de Villegas. 2-2 en apenas 3’. Le quedaba un grito más al primer tiempo: volvió a facturar Prost “pescando” un rebote en el área a los 42’. El de Pigue, letal para definir en cercanías del arco, volvió a cumplir. El misión casi cumplida pasó a ser drama a los 40’ cuando el local lo empató mediante un tiro penal anotado por Orlando Porra y a la vuelta de cambio, el pergaminense Ezequiel Zaldúa marcó un gol apto para un cuadro. Con 44’ y en zona de riesgo, el ex Gregores se llevó puestos defensores y piernas rivales para  clavarla desde el borde del área, bien pegada al larguero. No hubo tiempo para festejar. Comenzaron las piedras, que hicieron banco en el defensor Seguel (fue asistido en el vestuario aunque optó por no ser trasladado a una clínica) y el arquero suplente Mancinelli y el árbitro Macchi entendió con buen criterio, que no estaban dadas las condiciones para continuar.
Fotos Diario Río Negro.