Quedó ahí del objetivo

La CAI dio el primer golpe clave para subir. Y en la ida de la final del Torneo Argentino B, superó a San Martín de Formosa como visitante por 2-1 y llega con una diferencia considerable para la vuelta, a jugarse el domingo próximo en el Municipal. Bajo la lluvia y en una cancha pesada, poco acta logró sacar del eje a un rival que sufrió dos expulsiones y que demostró impotencia para hacer valer su localía en pasajes claves. No arrancó bien el equipo de Tula que empezó abajo en el marcador, luego de un error en la salida de Biccicontti que derivó en una contra feroz, capitalizada por Alejandro Benítez a los 12’. La CAI no obstante, se recuperó rápido del golpe. La pelota fue la clave, casi tanto como la mentalidad de ir a buscarlo con sus herramientas. Un ataque a medida, sobre los 14’ casi no le permitió festejar a San Martín porque Mauro Sebastián Benites, juvenil volante se sumó a la lista de goleadores para batir a Gorosito y sellar el 1-1. El local mostró solidez del medio hacia arriba pero más allá de alguna acción aislada, no inquietó en el resto del primer tiempo. Enfrente, parecía encenderse la luz cada vez que aparecían Prost y Villegas para romper y desestabilizar. Con más agua y barro, el complemento se hizo deslucido pero acentúo las intenciones de los sureños, con Elvio Martínez convertido en un hábil administrador y una gran tarea de Lucas Rodríguez y Benites. Prost merodeó el área, perdonó alguna vez y en otra, encontró el obstáculo del uno formoseño y se veía venir que el partido iba a hacer un guiño. Por doble amarilla, se fue expulsado Chaparro y ahí los espacios, le dieron a la CAI el empujón que le faltaba: Prost la metió cuando debió hacerlo y esta vez sí, el festejo bajo la lluvia en el “Antonio Romero” fue la mejor señal. El 2-1 dejó al único sobreviviente patagónico del TAB en una situación ventajosa, no definitiva como cada integrante del plantel y el cuerpo técnico se encargó de remarcar. San Martín terminó con nueve por la descalificadora roja a Adrián Gómez y ya el tiempo jugó a favor de la CAI, que pudo aumentar la ventaja y debió volverse con algo más. Ahora sí, el domingo puede ser un gran día…