La CAI mantuvo la defensa bajo llave y de
contra, lo tuvo ahí. A los 37’ del complemento, Genaro Vuanello, mano a mano,
no perdonó para el 1-0 del “Lobo”. La revancha va el domingo a las 15 en el
Municipal. Debe ganar por dos de diferencia para pasar. Gimnasia no había inquietado. Se limitó en juego por la falta de espacios y porque la CAI mantuvo
siempre la guardia en alto. Villegas y Prost hicieron que el local también
tuviera que tomar recaudos, lejos de tomar a los juveniles comodorenses como un
trámite fácil. Elvio Martínez se mostró encendido, administrador del recurso y
pieza apta para habilitar los ataques rápidos a espaldas de los centrales. Con Delorte maniatado, se achicaron las opciones del local. Y la CAI se sintió
cómodo en un territorio apto para la pesca. Chacón y Morales, laterales de largo
recorrido, llegaron con sorpresa y siempre Mauro Villegas se mostró inquietante
cada vez que apareció en escena. Prost se lo devoró en los primeros segundos
del complemento antes del descanso y ahí, apretando la salida, la CAI pareció
detectar un punto débil. Villegas, rompiendo en velocidad, tuvo otra chance que
se desperdició por mérito del arquero Alasia. Apenas abrió el complemento, la
robó Prost; Martínez sirvió la bocha a Villegas quien no pudo entrarle de
cabeza para romper el cero. Y enseguida, un sobrevuelo de Chacón terminó en un
centro y en un tiro mordido de Benites. Los cambios
ayudaron a sostener la estructura pensada por Tula. Reynoso como rueda de
auxilio para tener la pelota; Ruíz y Facundo Ercoreca destinados al operativo
aguante con refuerzo de oxígeno. Y una vez más, Villegas con un tiro que
sacudió el poste en una clarísima que se terminó lamentando al final. Gimnasia,
“delortedependiente”, tuvo un premio quizás desmedido. A los 38’ la CAI durmió
en un corner; Marclay anticipó a Chacón y el ingresado Vuanello quedó mano a
mano, definiendo okey sobre la salida de Leguiza. El uno visitante terminó
quedándose después con un testazo –para variar- de Delorte y otra entrada in
extremis de Vuanello. La revancha para nada imposible, irá el domingo en el Municipal. Un gol igualará la serie y dará paso a los penales mientras que ganar por dos de diferencia, representará clasificar a la final por el ascenso. Hay material como para ilusionarse. La CAI, claro, puede hacerlo posible.
Foto Los Andes.
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