Que soplen buenos vientos

Si el resultado de un partido surgiera del pronóstico climático, CAI habría dado ya varias vueltas olímpicas. Ante San Martín de San Juan se busca volver a la victoria, sin cambios y con la idea de jugar con Eolo a favor. Promesa de viento desde las 15 en el Municipal.

Al ras del piso y sin que la pelota cobre vuelo. El pelotazo, casi una mala palabra. Así -dicen los que saben- debe jugarse cuando el viento asoma en la cruda Patagonia. Los antecedentes de goles increíbles y de saques largos que vuelven con el efecto boomerang abundan y por eso, cada rival que pisa el césped del estadio Municipal hace del tema, una novela. Sí la amenaza es concreta: habría ráfagas muy fuertes que cruzarían la cancha y condicionarán a quien no tome los debidos recaudos. El recordado gol de Emanuel Trípodi contra Rafaela o el de Darío Capogrosso el año pasado ante Gimnasia de Jujuy son una advertencia para cualquier rival, que además de la propuesta de juego del equipo de Vivaldo, deberá remarla contra la naturaleza misma. CAI viene de una semana de trabajo más larga de lo habitual. Aunque todavía persiste la bronca por el 0-1 ante Almirante Brown, existe una firme convicción de volver a caminar por suelo firme. Y de empezar a descontar los puntos que se vienen escapando por causas ajenas y también, propias. Vencer a San Martín es casi una “necesidad” para el team del sur que quiere plantar bandera en su casa y no resignar la más mínima migaja. Recuperado Alejandro Manchot de un esguince en el tobillo derecho; no habrá cambios en la formación base. Pablo Burtovoy; Manchot, Lucas Crespín, Facundo Talin y Emanuel Morales; Martín Dedyn; Luis Vidal, Luis Funes e Ignacio Malcorra; Matías Soto Torres y Luis Rodríguez conforman el 4-4-2 que ya sale de memoria.
IT/Jornada.