La CAI se volvió sin nada de Rosario y perdió por lesión a uno de sus estandartes defensivos. Igual no se rinde y busca reencausarse en el Municipal ante Atlético Rafaela desde las 15 con arbitraje de José Capraro.
Todavía duele el 0-1 de Rosario, sabiendo que se pudo haber hecho un poco más. Casi tanto como la lesión que dejará transitoriamente fuera del plantel a Lucas Crespín, uno de los caudillos defensivos de la CAI de Vivaldo. En la suma de adversidades, deberá gestarse la fortaleza del equipo que volverá al estadio Municipal y necesita de un triunfo que le haga digerir más rápido las pálidas. El equipo está pero faltan los goles; hay juego pero todavía los resultados no marchan en línea; hay confianza aunque la realidad de los números sea inflexible. Aunque el discurso parezca repetido, siempre se puede mejorar y encontrar un rumbo nuevo. Atlético Rafaela puede resultar hoy una buena medida para creer en la potencialidad que tiene el azzurro a pesar de las rotaciones obligadas que deberá ensayar el DT. Es que la lesión de Crespín obligará a retocar una dupla central que parecía irremplazable. Y las fichas indican que será Luis Funes –habitual volante- quien se retrasará para colaborar con la misión de Facundo Talin. Esto determina además que el paraguayo David Villalba se moverá como volante por derecha, tal cual ocurriera durante gran parte del juego en el Gigante de Arroyito. Se pierde combatividad en el medio pero se incorpora pegada y panorama con el ex Olimpia. Arriba, se le renueva el crédito a Luis “Mecha” Rodríguez y Diego Romero, de gran tarea (e inexplicable salida) ante el Canalla. Como local sólo hay una premisa en la B Nacional: asegurar los tres puntos. Y en eso está Jorge Vivaldo, quien intenta mecanizar algunos movimientos que no gustaron en Rosario y espantar los fantasmas que sobrevuelan cada vez que se mira la tabla de promedios.
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