Se cayó un ídolo

Luego de haber tenido asistencia perfecta y de haber sido reconocido como uno de los futbolistas más regulares del plantel, Facundo Talín dio por tierra con su imágen de liderazgo que había esgrimido entre los jóvenes integrantes del plantel. Pese a mantener un fluído diálogo con la dirigencia y de que la CAI haya apostado a su experiencia para sostener el semestre más duro desde que el equipo participa en la Primera B Nacional, el capitalino optó por rescindir su contrato y escuchar otras propuestas. La decisión del futbolista refleja un gesto poco afortunado a la hora de respetar un contrato y en consecuencia, asumir un compromiso por sobre cualquier otro ofrecimiento. Talín, temeroso de perder prestigio en el caso de tener que descender, eligió el camino más fácil: dar un paso al costado y subirse a otro colectivo, acaso más relajado. La decisión del central (jugó los 18 partidos a lo igual que Luis Vidal) no deja de impactar en un grupo que necesita sumar voluntades pero sobre todo, liderazgos positivos al márgen de cualquier especulación. La CAI rescató al defensor de la B Metropolitana, lo potenció en una categoría superior, le dió rodaje y más allá de su aporte futbolístico, termina yéndose del club de una manera que no es la correcta. Los directivos del club patagónico ya anticiparon la rescisión de contrato pedida por el jugador quien deberá cumplimentar éste trámite para comenzar a entrenar en otra institución. En principio, Talín jugaría en Nueva Chicago y tendría otra propuesta de Tiro Federal, en la B Nacional.