Ahora sí se habla del ascenso

Ercoreca; Martínez y Zaldúa. Tres que se suman en el reinicio del TAB.

La Comisión de Actividades Infantiles encara el semestre a ganador. Con un DT de estreno, refuerzos de calidad y un plantel sostenido por la confianza y lo que refleja la tabla de posiciones. Inevitablemente el imprevisto adiós de Fabián Zalazar marcó una etapa dolorosa y la sensación de que la obtención del ascenso sería el mejor homenaje posible a la memoria del técnico que no está, más que un cierre exitoso del proceso con jugadores genuinos e incorporaciones con un toque distintivo para la divisional. Si bien la punta debe analizarse como una cuestión de circunstancia, queda claro que tiene que ver con el trabajo y las respuestas individuales plasmadas a lo colectivo. La CAI tiene lo que pocos equipos han intentado comprar y ahora sí, un objetivo no escrito de dejar atrás estos meses de descensos y sinsabores. La dupla Villegas-Prost le han dado formato de gol a las pretenciones del arranque y los jóvenes ya sienten en el proceso madurativo correcto. Mauro Leguiza cambió los nervios lógicos de la responsabilidad para ser uno de los mejores del TAB y en esa misma línea, futbolistas como José Chacón, Lucas Reynoso, Jesús Molina, Jonatan Morales han "explotado" al servicio del equipo que demuestra el equilibrio casi ideal: solidez defensiva, variantes en el mediocampo y una pareja ofensiva de alta efectividad. A eso le suma Ezequiel Zaldúa, delantero estrella de Huracán de Gobernador Gregores, un punta que tiene la virtud de la definición y el experimentado Elvio Martínez, enganche de calidad que jerarquiza el torneo y promete sostener la estructura de la ilusión más un defensor de la cantera, Facundo Ercoreca, fogueado en las inferiores de Boca. Hay tela para que el equipo sea "el" protagonista del grupo y ratifique en éstas dos ruedas, que el Argentino B es solamente una etapa, una transición, una situación no deseada que llegó y sirvió como una prueba a superar. La CAI arranca la mejor parte de la temporada y el deseo de subir, de revisar los archivos de la B Nacional y empezar a poner las cosas en su lugar. Con el mismo fútbol, madurado en las bravas y con la juventud como bandera a defender.