Son los hijos del viento

La CAI tuvo más que el viento a su favor en el primer tiempo, donde las ráfagas le pegaron en la cara. Gimnasia, shockeado por el clima patagónico, tardó en salir del desconcierto y empezar a trabajar para hacerse de la pelota. El local mostró temprano lo que pretendía: mandar en el trámite y apurar  al rival, limitándolo en su campo con Elvio Martínez encendido y la dupla Zaldúa-Villegas siempre lista para despegar. Igual la bocha se hizo indomable, viajó al ritmo de Eolo y no siempre con un destino fijo. El Lobo se subió a la lógica: probó desde afuera, inclusive de posiciones poco favorables y buscó poco a Delorte, su torre en el área. El viento no frenó el dominio local en el arranque. CAI progresó jugando en corto, profundo y utilizando la cancha en toda su extensión con Morales y Chacón involucrados. La primera con riesgo cierto la generó Zaldúa, con una chilena en el área que obligó al arquero Alasia a estirarse.  Gimnasia no tuvo puntería y entró rápido en confusión. Al final, arrimó el local tras un tiro libre de Martínez, despejado con retorno por Delorte y capturado en segunda instancia por Seguel. Alasia, uno visitante, la volvió a sacar al corner con la punta de los dedos. Jonatan Morales que había provocado una notable intervención previa de Alasia, la metió traicionera desde el rincón derecho. Gol olímpico a los 7' y un nuevo partido en marcha pero con la CAI adueñándose de la llave. Gimnasia encerrado en su campo, sufrió para salir, asfixiado. Zaldúa, de cabeza, tuvo el segundo desviado por una suela salvadora. Se veía venir el segundo y hasta el tercero porque cada salida desde el fondo cuyano fue una tortura. El 1-0 que habilitaba a los penales, quedaba chico y no era negocio. Gimnasia respiró porque la ansiedad se hizo un karma para el local y porque Delorte rompió el silencio con una peligrosa entrada, neutralizada por Seguel más una contra del ingresado Vuanello que cerró mal Marclay. La CAI volvió a meter otras combas envenenadas desde el corner y Villegas en velocidad por poco factura, tras una salida larga de Leguiza. Y en 41', Morales volvió a meter otro corner teledirigido al segundo palo que no se metió por centímetros. Los penales con el viento como protagonista, le dieron pista al sueño azzurro, ahora más cerca del sueño de volver a ser.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es un equipo maravilloso ...fecitaciones ...

edu Stu dijo...

Vamo los Azurro!!! Vamo que se puede, eaaaaaa!!!

Viento, viejo y querido!